La tecnología GPS está revolucionando el cultivo de la papa, permitiendo una siembra precisa y un uso eficiente de la tierra. Los agricultores pueden definir los límites del campo con precisión, optimizando la profundidad y la densidad de siembra según la variedad de papa y el tipo de suelo.
Los sistemas avanzados permiten ajustes en tiempo real de la presión de los neumáticos, preservando la estructura del suelo y mejorando la eficiencia del combustible. Los equipos especializados utilizan cámaras y tecnología óptica para el tratamiento selectivo de malezas y la aplicación precisa de fertilizantes, lo que reduce la necesidad de productos químicos excesivos.
Los datos meteorológicos recopilados a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes y estaciones meteorológicas locales son cruciales para combatir enfermedades como el mildiu. Las alertas de organizaciones como CARAH permiten una intervención oportuna y la protección de los cultivos de papa.
Las Naciones Unidas reconocen la importancia de las papas al designar el 30 de mayo como el Día Internacional de la Papa. Las papas son un alimento básico para más de mil millones de personas en todo el mundo y se cultivan en 159 países, con aproximadamente 5,000 variedades.