Esta receta detalla la preparación de un curry de pollo casero, diseñado para ser rápido, fácil y excepcionalmente sabroso, ideal para comidas reconfortantes en cualquier noche. El proceso guía al lector a través de la creación de un plato aromático y lleno de sabor.
Los ingredientes esenciales para este curry incluyen pechuga de pollo, hojas de curry, dos cebollas picadas finamente, tres tomates maduros picados, un cuarto de taza de patatas en cubos, y una mezcla de especias compuesta por curry en polvo, garam masala, cúrcuma y sal al gusto. El toque final lo aporta cilantro fresco picado.
La preparación inicia calentando una cucharada de aceite en una sartén, donde se dora la pechuga de pollo. Posteriormente, se añaden las hojas de curry y las cebollas picadas, sofriéndolas hasta que la cebolla esté traslúcida. Acto seguido, se incorporan los tomates picados y se cocinan hasta que se deshagan, formando una base rica para el curry. Las patatas en cubos se agregan y se mezclan bien.
En un recipiente aparte, se combinan el curry en polvo, garam masala, cúrcuma y sal. Esta mezcla de especias se vierte en la sartén, integrando todos los sabores. La mezcla de cebolla y tomate se cocina para fusionar los sabores. Se añade un cuarto de taza de agua y una cucharada de sal, revolviendo para lograr la consistencia deseada del curry. Finalmente, se corona el plato con cilantro fresco picado y se cocina hasta que el curry espese.
Este curry representa una celebración de la cocina casera, demostrando que los platos sencillos pueden ser muy gratificantes. Su versatilidad permite adaptarlo a diferentes gustos; añadir chile en polvo para un toque picante o leche de coco para mayor cremosidad son variaciones populares. Los expertos culinarios recomiendan tostar ligeramente las especias frescas para intensificar el sabor, y la calidad del curry en polvo puede marcar una gran diferencia en el resultado final.