Un estudio reciente sugiere que comer mangos podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El estudio, publicado en la revista *Nutrients*, involucró a participantes obesos o con sobrepeso con niveles de azúcar en la sangre prediabéticos. La investigación mostró que consumir dos tazas de mangos diariamente durante cuatro semanas mejoró la sensibilidad a la insulina en un 51.2% en comparación con un grupo de control. Los mangos son ricos en polifenoles, que pueden reducir el azúcar en la sangre y mejorar la función de la insulina. También son ricos en fibra, vitaminas C, A, E, K y B, y antioxidantes como la mangiferina, todos los cuales pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo, la inflamación y los niveles de azúcar en la sangre. Los investigadores sugieren realizar más estudios para comprender los mecanismos detrás del consumo de mango y la resistencia a la insulina.
Los mangos podrían ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2: Un nuevo estudio revela resultados prometedores para la resistencia a la insulina
Editado por: Olga Samsonova
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