El Festival de Cine de Zúrich (ZFF) se prepara para su edición de 2025, que se llevará a cabo del 25 de septiembre al 5 de octubre en Zúrich, Suiza. El evento promete una vibrante muestra del cine global, destacando tanto a talentos emergentes como a narrativas diversas.
Entre las películas más esperadas se encuentra "After the Hunt" de Luca Guadagnino, protagonizada por Julia Roberts y Andrew Garfield, que aborda las complejidades de las acusaciones en un campus universitario. Edward Berger presenta "Ballad of a Small Player" con Colin Farrell, sumergiendo al público en el mundo de un jugador empedernido en Macao. Yorgos Lanthimos regresa con "Bugonia", una comedia negra de ciencia ficción con Emma Stone, reimaginando la película surcoreana "Save the Green Planet!". Nia DaCosta ofrecerá "Hedda", una audaz reinterpretación de la obra de Ibsen con Tessa Thompson, que ya se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Completa la lista de destacados "The Last Viking" de Anders Thomas Jensen, una comedia negra con Mads Mikkelsen y Nikolaj Lie Kaas.
Paralelamente a la programación cinematográfica, el ZFF albergará su programa industrial, la Cumbre de Zúrich (Zurich Summit), los días 26 y 27 de septiembre de 2025. Este evento reunirá a figuras prominentes de la industria como Tricia Tuttle, directora del Festival Internacional de Cine de Berlín, y Cameron Bailey, CEO del Festival Internacional de Cine de Toronto. Juntos, debatirán sobre temas cruciales como la inteligencia artificial (IA), el streaming y la financiación cinematográfica.
La cumbre abordará el impacto de la IA en la industria, las tendencias en la financiación de películas y las dinámicas cambiantes del mercado, incluyendo el creciente papel de las plataformas de streaming y las coproducciones internacionales. La inteligencia artificial está redefiniendo la producción cinematográfica, automatizando tareas y mejorando las capacidades creativas. Herramientas de IA se utilizan para el análisis de guiones, la predicción del éxito en taquilla e incluso la generación de efectos visuales, prometiendo flujos de trabajo más eficientes y nuevas vías para la narración. La Cumbre de Zúrich se perfila como un espacio esencial para explorar estas transformaciones, fomentando el diálogo y la colaboración para dar forma al futuro de la industria del entretenimiento.