El fenómeno del terror cinematográfico 'The Conjuring Universe' continúa su expansión tras el rotundo éxito de su novena entrega, 'The Conjuring: Last Rites'. La película ha superado las expectativas, logrando una impresionante cifra de apertura global de 194 millones de dólares. Este logro no solo la posiciona como el mejor debut de la franquicia, sino que también la convierte en la película de terror con el mayor estreno a nivel mundial en la historia, superando a 'It' de 2017, que recaudó 190 millones de dólares globalmente.
Dirigida por Michael Chaves, quien previamente dirigió 'The Conjuring: The Devil Made Me Do It' y 'The Nun II', 'Last Rites' ha cautivado a audiencias internacionales. La película recaudó 84 millones de dólares en el mercado doméstico y 110 millones a nivel internacional. Este éxito en taquilla consolida a 'The Conjuring Universe' como la franquicia de terror más taquillera de todos los tiempos, con una recaudación acumulada que supera los 2.4 mil millones de dólares a nivel mundial.
La perdurable conexión de la franquicia con el público se ve reforzada por la actuación de Patrick Wilson y Vera Farmiga, quienes retoman sus icónicos papeles como los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren. Su química y dedicación han sido un pilar fundamental en la resonancia de estas historias de miedo.
Este triunfo en taquilla no solo celebra el cierre de un capítulo para los Warren, sino que también abre las puertas a nuevas exploraciones dentro de este universo. Warner Bros. ha dado luz verde a una nueva película precuela que promete adentrarse en casos anteriores del archivo de los Warren, ofreciendo narrativas inéditas y manteniendo la atmósfera gótica característica que los fans esperan. Esta estrategia de expansión, enfocada en eventos previos a la saga principal, permite que el universo de 'The Conjuring' evolucione y presente nuevas mitologías de terror.
El éxito de 'The Conjuring: Last Rites' se suma a una racha impresionante para Warner Bros., que ha logrado siete estrenos consecutivos superando los 40 millones de dólares en su primer fin de semana, consolidando su posición como líder del mercado cinematográfico. La película se basa en el notorio caso de la "Smurl haunting", una familia de Pensilvania que alegó haber sido atormentada por una entidad demoníaca durante más de una década en los años 70 y 80, un relato que resuena profundamente en la exploración de los límites entre lo real y lo inexplicable.