El Festival de Cine de Turín concluyó el 6 de diciembre de 2024, marcando una significativa primera edición bajo la dirección de Giulio Base. Celebrado por su alineación de estrellas y la calidad de sus películas, el festival también enfrentó desafíos, incluyendo lugares de proyección limitados y una única retrospectiva centrada en Marlon Brando.
A pesar de estos inconvenientes, el festival presentó una variedad de películas impactantes, incluido el drama ucraniano galardonado Dissident. Base expresó su agradecimiento a los asistentes, enfatizando su compromiso con el futuro del festival.
Entre los aspectos destacados se encontraba My Dead Friend Zoe, dirigida por Kyle Hausmann-Stokes, una conmovedora comedia oscura que explora temas de guerra y salud mental, ganando el corazón del público en el South by Southwest. La película aborda la alarmante tasa de suicidios entre veteranos, proporcionando un poderoso comentario sobre los costos ocultos del conflicto.
A medida que el festival avanza, quedan preguntas sobre su sostenibilidad y el potencial de mantener el poder de las estrellas. Sin embargo, la pasión de Base por el cine y su dedicación a la calidad dejan una impresión esperanzadora para futuras ediciones.