Las empresas textiles en los Estados Unidos están navegando actualmente por un panorama complejo. Están lidiando con la evolución de las tendencias de la moda y la imposición de aranceles. Estos aranceles tienen el potencial de alterar significativamente la dinámica operativa de la industria.
Joseph Ferrara, un líder de una empresa textil, está comprometido con la producción nacional. Ha invertido sustancialmente en una nueva fábrica. Sin embargo, las políticas arancelarias impredecibles en los EE. UU. están obstaculizando los esfuerzos de planificación.
Ferrara se ve obligado a trasladar parte del aumento de los costos a los consumidores. Otras empresas también están luchando con las consecuencias de las nuevas políticas arancelarias y la incertidumbre que crean.