El mercado global de textiles inteligentes está experimentando una expansión significativa, con proyecciones que indican un crecimiento de 2.41 mil millones de dólares en 2025 a 5.56 mil millones de dólares para 2030, lo que representa una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 18.2%. Este avance se ve impulsado por la creciente adopción en sectores clave como la salud, las aplicaciones militares, el deporte y la industria automotriz.
En el sector de la salud, los textiles inteligentes están revolucionando el monitoreo de la salud mediante soluciones avanzadas y no invasivas. La integración de sensores en la ropa permite el seguimiento continuo de signos vitales, proporcionando datos en tiempo real que pueden alertar al personal médico sobre irregularidades, mejorando la atención al paciente y facilitando el cuidado remoto. Las aplicaciones militares también se benefician enormemente, con uniformes y equipos mejorados que ofrecen mayor seguridad y rendimiento. Proyectos como ARMETISS buscan desarrollar uniformes de combate inteligentes que maximicen la protección y funcionalidad. La industria del deporte es otro motor clave, donde los textiles inteligentes permiten a los atletas monitorear su rendimiento en tiempo real. La integración de tecnologías como la ciencia de materiales, la nanotecnología y el Internet de las Cosas (IoT) está facilitando el desarrollo de tejidos inteligentes flexibles y multifuncionales para el sector automotriz, mejorando la comodidad y la seguridad. La región de Asia-Pacífico se perfila como líder en este crecimiento, impulsada por sus avances tecnológicos y capacidades de fabricación. Las innovaciones recientes incluyen fibras conductoras, fibras que cambian de forma con la temperatura y textiles sostenibles con LEDs y sensores integrados, fusionando la artesanía tradicional con la tecnología de vanguardia.