En 2007, los planificadores de Helmond, Países Bajos, encargaron a Krier y Kohl el diseño de Brandevoort, una nueva expansión urbana. Los arquitectos colaboraron con Ettore Mazzola y estudiantes del programa de Roma de la Universidad de Notre Dame.
El equipo estudió la arquitectura histórica holandesa, centrándose en ciudades como Hilvarenbeek y Eindhoven. Observaron los estilos holandeses del siglo XVII, que combinan proporciones clásicas con detalles y materiales locales.
Las consultas con los residentes ayudaron a combinar la estética tradicional con la vida moderna. El equipo examinó las reconstrucciones posteriores a la Segunda Guerra Mundial de estructuras arquitectónicas clásicas.
De Veste, el centro de negocios de Brandevoort, cuenta con casas adosadas, negocios y edificios comerciales. Conserva una cultura de pueblo pequeño, con edificios bajos y carreteras desviadas alrededor del centro.
Cinco secciones rodean De Veste, ofreciendo una vida suburbana con casas unifamiliares y casas adosadas más grandes. Brandevoort se ha completado en gran medida y ha sido elogiada por su diseño de inspiración clásica.