El 13 de enero de 2025, la capilla del Santo Sepulcro, ubicada en el corazón de la plaza Garibaldi, reabrió sus puertas al público tras un largo proyecto de restauración. Este monumento histórico, que ha sido testigo del tumultuoso pasado de Niza, es más que un simple edificio religioso; es una pieza significativa del patrimonio de la ciudad.
La historia de la capilla se remonta al siglo XVI, cuando se construyó en el sitio de un antiguo bastión defensivo. Este lugar está históricamente vinculado al asedio de 1543, donde se dice que la figura icónica de Catherine Ségurane defendió la ciudad contra las tropas otomanas. La evidencia de este evento aún se puede ver hoy, ya que tres balas de cañón permanecen visibles en la fachada de la capilla.
En el siglo XVIII, mientras la plaza Garibaldi se renovaba, se construyó una nueva capilla que adoptó el nombre de Santo Sepulcro en referencia a la tumba de Cristo. Este lugar también simboliza el poder político de la dinastía saboyana.
La reapertura de la capilla brinda una oportunidad única a los visitantes para admirar su arquitectura barroca y neoclásica, al tiempo que descubren los misterios que rodean este fascinante monumento.