El Océano de Ceres: Un Potencial Hogar para la Vida en el Pasado

Editado por: Tasha S Samsonova

Una investigación reciente, publicada en Science Advances el 20 de agosto de 2025, sugiere que el planeta enano Ceres pudo haber albergado un océano global bajo su superficie en sus primeras etapas, ofreciendo condiciones propicias para la vida unicelular.

El estudio, liderado por Samuel W. Courville de la Universidad Estatal de Arizona y el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, analizó datos de la misión Dawn de la NASA. Estos datos revelaron que la superficie de Ceres es una mezcla de hielo y material rocoso, indicando la presencia de agua en su interior. Los modelos desarrollados por Courville y su equipo proponen que hace aproximadamente 2.5 mil millones de años, el océano subsuperficial de Ceres recibió un suministro constante de agua caliente cargada de gases disueltos, proveniente de rocas metamorfoseadas en su núcleo. Este calor se originó por la desintegración de elementos radiactivos, un proceso interno común en nuestro sistema solar.

Esta afluencia de fluidos hidrotermales habría creado un desequilibrio redox en el océano, proporcionando una fuente de energía química esencial para formas de vida quimioautótrofas. Aunque no hay evidencia directa de vida microbiana pasada en Ceres, estos hallazgos respaldan la teoría de que el planeta enano pudo haber ofrecido condiciones favorables para la vida. La misión Dawn ya había detectado la presencia de agua y moléculas orgánicas en Ceres, y esta nueva evidencia de una fuente de energía química duradera completa el panorama de su potencial habitabilidad.

Las famosas manchas brillantes en la superficie de Ceres, identificadas por la misión Dawn, son depósitos de sales que son vestigios de agua líquida que ascendió desde el subsuelo. Un análisis de 2020 confirmó que la fuente de este líquido era un vasto reservorio de salmuera. La misión también reveló la presencia de material orgánico, crucial para el desarrollo de la vida. Aunque Ceres es hoy un mundo frío y helado, con menos agua y líquido concentrado en salmueras, su pasado revela un potencial de habitabilidad significativo.

La investigación abre nuevas vías para la exploración astrobiológica, destacando la importancia de considerar la habitabilidad en cuerpos celestes que, aunque ahora inactivos, pudieron ser dinámicos en el pasado. La propuesta Misión Calathus, que busca recolectar muestras cerca de los criovolcanes de Ceres, se alinea con estos descubrimientos, buscando una comprensión más profunda de la potencial habitabilidad de este mundo. Estos hallazgos amplían nuestra comprensión de la habitabilidad en el sistema solar y sugieren que la clave para entender la vida más allá de la Tierra podría residir en las condiciones pasadas de cuerpos celestes que alguna vez se consideraron estériles.

Fuentes

  • 20 minutos

  • Core metamorphism controls the dynamic habitability of mid-sized ocean worlds—The case of Ceres

  • NASA: Ceres May Have Had Long-Standing Energy to Fuel Habitability

  • Largest asteroid in our solar system used to be an ocean planet

  • Calathus Mission

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