El domingo 21 de septiembre de 2025, el cielo del hemisferio sur será testigo de un fascinante eclipse solar parcial, el último de su tipo en el año. Este evento astronómico ofrecerá una oportunidad única para observar la alineación entre la Tierra, la Luna y el Sol.
Las regiones con las mejores vistas serán Nueva Zelanda y la Antártida, donde se espera la mayor cobertura del disco solar. Partes de la costa este de Australia, como la Isla Macquarie, así como algunas islas del Pacífico Sur como Fiji y Tonga, también podrán presenciar este fenómeno, aunque con menor visibilidad.
El eclipse comenzará su fase parcial alrededor de las 17:29 UTC y concluirá cerca de las 21:53 UTC, alcanzando su punto máximo de ocultación a las 19:41 UTC. En su apogeo, la Luna podría cubrir hasta el 86% del Sol en ciertas localidades neozelandesas.
Este evento, a veces llamado el "Eclipse del Equinoccio" por su cercanía al equinoccio de septiembre, ocurre cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, bloqueando una porción de la luz solar. A diferencia de un eclipse total, en este caso solo una parte del Sol es cubierta, lo que resulta en una atenuación general de la luz diurna y la creación de sombras inusuales.
Más allá de su espectacularidad visual, los eclipses solares pueden influir sutilmente en el entorno. La disminución temporal de la radiación solar directa puede causar una ligera bajada de la temperatura ambiente, y el comportamiento de la fauna, como el cese del canto de las aves, puede verse alterado al interpretar la menor luz como el inicio del crepúsculo.
La observación segura de este eclipse es fundamental. La NASA y expertos en astronomía enfatizan la necesidad de utilizar protección ocular adecuada, como gafas para eclipses certificadas según la norma ISO 12312-2 o visores solares especiales. Nunca se debe mirar directamente al Sol sin la protección correcta, ya que esto puede causar daños oculares graves e irreversibles.