En julio de 2025, la comunidad astronómica se vio asombrada por la detección de una serie de explosiones de rayos gamma (GRB) que emanaban de una única fuente cósmica. Este fenómeno, designado GRB 250702B, marcó un hito al ser la primera vez en medio siglo que se observaba una ráfaga de esta magnitud con una duración tan prolongada y un patrón de repetición inusual.
Las observaciones iniciales fueron realizadas por el Telescopio Espacial de Rayos Gamma Fermi de la NASA, y posteriormente confirmadas por el Telescopio Espacial Hubble y el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo Austral en Chile. Las explosiones de rayos gamma suelen ser eventos efímeros, que duran desde milisegundos hasta unos pocos minutos y liberan una cantidad de energía equivalente a la de miles de millones de soles. Sin embargo, GRB 250702B desafió estas convenciones al extenderse durante aproximadamente 24 horas, con señales que se repetían a intervalos de pocas horas. Este comportamiento prolongado y repetitivo es completamente inédito en los registros de observaciones hasta la fecha.
Antonio Martin-Carrillo, astrónomo del University College Dublin y coautor del estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters, enfatizó la singularidad de este evento, calificándolo como "diferente a cualquier otro observado en los últimos 50 años de estudios de GRB". La naturaleza desconcertante de GRB 250702B ha llevado a los científicos a proponer diversas hipótesis para explicarlo. Entre las teorías más destacadas se encuentran el colapso altamente atípico de una estrella de masa extremadamente grande o la destrucción de una estrella anómala por un agujero negro de tamaño intermedio.
Las investigaciones posteriores, incluyendo las detalladas observaciones del Telescopio Espacial Hubble, situaron la fuente de esta explosión en una galaxia distante, a miles de millones de años luz de distancia. Esta ubicación extragaláctica subraya la inmensa potencia del evento. La comunidad científica considera que este suceso es una oportunidad excepcional para profundizar en la comprensión de los procesos subyacentes a estas explosiones energéticas extremas y la diversidad de fenómenos cósmicos que el universo aún guarda por revelar. La investigación continúa para desentrañar completamente los misterios de GRB 250702B, ofreciendo una nueva perspectiva sobre los límites de nuestro conocimiento del cosmos.