Bajo nuestros pies, a casi 3.000 kilómetros de profundidad, se encuentra un mundo de misterio. La capa D'', una región en el manto inferior de la Tierra, ha desconcertado a los científicos durante mucho tiempo. Es un lugar donde la roca sólida se comporta de manera inesperada, ni completamente sólida ni líquida.
Un avance reciente liderado por el profesor Motohiko Murakami de ETH Zúrich ha arrojado luz sobre esta enigmática zona. Publicada en la revista Communications Earth & Environment, la investigación revela los procesos dinámicos que dan forma a nuestro planeta desde adentro hacia afuera. Este descubrimiento, realizado en Zúrich, Suiza, ofrece una nueva comprensión de las profundidades ocultas de la Tierra.
Durante décadas, la capa D'' ha sido un rompecabezas. Las ondas sísmicas cambian de velocidad abruptamente al pasar a través de ella, lo que sugiere propiedades materiales únicas. Las primeras teorías se centraron en los cambios minerales, pero no explicaron completamente el comportamiento. El equipo del profesor Murakami descubrió que la alineación de los cristales de post-perovskita, formados bajo extrema presión y calor, es clave.
Experimentos en ETH Zúrich replicaron las condiciones de la capa D''. Los científicos midieron las velocidades de las ondas sísmicas, confirmando que la textura de los cristales controla los cambios en las ondas. Este descubrimiento demuestra que el manto, que una vez se pensó que era estático, es una entidad dinámica y fluida.
El estudio identifica la convección del manto como la fuerza que alinea los cristales. Este flujo lento de roca reorienta los cristales de post-perovskita, influyendo en las ondas sísmicas. Este hallazgo proporciona evidencia del flujo del manto en el límite núcleo-manto, transformando nuestra comprensión de la dinámica interna de la Tierra.
Este nuevo conocimiento permite una mejor modelización de los movimientos de las placas tectónicas, el vulcanismo y el campo magnético terrestre. Desafía la idea de un manto rígido, revelando una compleja interacción de presión, temperatura y estructura cristalina. La fase de post-perovskita se convierte en un actor clave en los fenómenos de las profundidades de la Tierra.
Esta investigación mejora nuestra capacidad para visualizar y apreciar las fuerzas que dan forma a nuestro planeta. Subraya la interconexión de los procesos de la Tierra, desde la superficie hasta el núcleo. El estudio establece un nuevo estándar para la integración de experimentos de laboratorio, observaciones y modelado en las ciencias de la Tierra.
La alineación de los cristales de post-perovskita en la capa D'' no solo resuelve un enigma sísmico, sino que también revela el manto como una entidad dinámica y fluida. Este descubrimiento abre un nuevo capítulo en la geociencia, mejorando nuestra comprensión de las poderosas fuerzas que dan forma a nuestro planeta.