El 1 de noviembre de 2025, el Instituto de Física Aplicada de Shanghái, adscrito a la Academia China de Ciencias (SINAP), hizo público el éxito de un experimento crucial relacionado con el Reactor de Sales Fundidas de Torio (TMSR). Este hito marca la primera vez en la historia que se demuestra la capacidad de transformar torio en uranio dentro de una instalación nuclear activa y operativa. Este logro confirma de manera irrefutable la viabilidad técnica de emplear torio en sistemas de sales líquidas, lo que constituye un paso fundamental para el desarrollo de la energía nuclear de vanguardia.
El reactor experimental conocido como TMSR-LF1, situado en la ciudad de Wuwei, en la provincia de Gansu, ostenta actualmente el título de ser la única instalación operativa a nivel mundial que utiliza combustible de torio en un baño de sal fundida. La instalación alcanzó su punto de criticidad en octubre de 2023. Posteriormente, en junio de 2024, logró operar a plena capacidad. El proceso clave ocurrió en octubre de 2024: durante diez días de funcionamiento a máxima potencia con torio en el ciclo de sal, se detectó la presencia de protactinio-233. Esta detección sirve como prueba directa e inequívoca del éxito en la producción del material fisionable deseado.
El diseño del TMSR-LF1 corresponde a la IV Generación de reactores nucleares y posee una potencia térmica de 2 MW. Utiliza una mezcla de fluoruro de torio fundido (FLiBe) como combustible. Sus temperaturas de operación oscilan entre los 560°C y 650°C. La infraestructura del reactor incluye un núcleo activo subterráneo, alojado en un pozo seco que alcanza los 14 metros de profundidad. El ambicioso programa chino para reactores de torio de sales fundidas se inició en enero de 2011, estableciendo un plan de desarrollo de veinte años. El éxito obtenido con el TMSR-LF1 acerca significativamente a China a la explotación a gran escala de sus vastos recursos de torio.
El torio ofrece un horizonte energético mucho más prolongado, ya que sus reservas en la corteza terrestre superan entre tres y cuatro veces las del uranio-235 tradicional. Los reactores basados en torio presentan una ventaja de seguridad fundamental, pues son incapaces de desencadenar una reacción en cadena incontrolada o una explosión nuclear. Adicionalmente, el ciclo de combustible de torio genera una menor cantidad de actínidos de larga vida y plutonio en comparación con el ciclo del uranio. Potencialmente, una sola tonelada de torio es equivalente a 200 toneladas de uranio en términos de generación de energía, y la recarga de combustible podría ser necesaria solo una vez cada 30 a 50 años. Como siguiente paso, SINAP tiene previsto construir un proyecto de demostración con una capacidad de 100 megavatios y ponerlo en operación piloto para el año 2035.
