Investigadores de EvolutionaryScale han realizado un descubrimiento revolucionario al utilizar inteligencia artificial para generar una nueva proteína fluorescente, esmGFP, que podría revolucionar la bioquímica. Este logro, anunciado el 30 de enero de 2025, marca un salto significativo en la ingeniería de proteínas, simulando lo que la naturaleza habría tardado 500 millones de años en evolucionar.
Las proteínas, esenciales para diversas funciones biológicas, están compuestas de secuencias de aminoácidos. El modelo ESM3, una IA generativa multimodal, fue entrenado con un extenso conjunto de datos de 771 mil millones de tokens derivados de secuencias de proteínas naturales y sintéticas. Este modelo avanzado no solo comprende el lenguaje fundamental de la biología de proteínas, sino que también genera secuencias completamente nuevas.
En una demostración de sus capacidades, ESM3 produjo una variante de la proteína fluorescente verde (GFP), comúnmente utilizada en biología celular y molecular. La nueva proteína comparte solo un 53% de similitud de secuencia con su contraparte natural más cercana, sugiriendo una vasta divergencia evolutiva. Según Alexander Rives, cofundador y director científico de EvolutionaryScale, este descubrimiento podría llevar a aplicaciones innovadoras en medicina y ciencia ambiental.
Los posibles usos de las proteínas generadas incluyen el diseño de enzimas para descomponer residuos plásticos y el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos. Si bien las implicaciones de esta investigación son prometedoras, los expertos advierten sobre la sobreestimación de las capacidades de la IA para replicar las complejidades de la evolución natural. Sin embargo, los hallazgos presentan posibilidades emocionantes para futuras exploraciones científicas.