Estudios recientes revelan tendencias alarmantes en las emisiones de carbono relacionadas con el cambio climático, especialmente en California. Según un informe de enero de 2025 del Servicio Geológico de EE. UU., los ecosistemas en tierras federales del suroeste americano están liberando dióxido de carbono a la atmósfera a tasas sin precedentes, con California perdiendo seis veces más carbono que cualquier otro estado entre 2005 y 2021.
La investigación liderada por Benjamin Sleeter indica que la dinámica de los ecosistemas en California está fuertemente influenciada por los incendios forestales, exacerbados por actividades humanas y el cambio climático. "En California, es principalmente una historia de fuego," afirmó Sleeter, destacando los cambios significativos en el ciclo del carbono debido al aumento de la frecuencia e intensidad de los incendios.
Durante el período analizado, las tierras federales de California pasaron de ser sumideros de carbono a fuentes de carbono, especialmente durante años marcados por sequías severas e incendios forestales extensos. Por ejemplo, en 2020, una temporada de incendios récord quemó más de 4 millones de acres, liberando más de 90 millones de toneladas de dióxido de carbono. Este fenómeno, descrito como "latigazo climático," resulta de períodos alternos de intensas lluvias y prolongadas sequías, que interrumpen el equilibrio natural de la secuenciación de carbono.
Análisis adicionales sugieren que prácticas de conservación y gestión de tierras podrían potencialmente revertir esta tendencia, transformando a California nuevamente en un sumidero de carbono para mediados de siglo si se implementan de manera efectiva. Anna Michalak de Carnegie Science enfatizó la importancia de perfeccionar las técnicas de modelado de carbono para mejorar la comprensión y guiar las decisiones políticas.
Además, un estudio conjunto que examina el índice meteorológico de incendios ha cuantificado la influencia del cambio climático en eventos de incendios recientes. El coautor John Abatzoglou señaló que las condiciones en el sur de California, caracterizadas por un clima seco, ventoso y cálido, crean un entorno ideal para los incendios forestales. El estudio encontró que la temporada seca se ha extendido en 23 días y que la probabilidad de déficits de lluvia se ha más que duplicado desde antes de la industrialización, subrayando el impacto omnipresente del cambio climático inducido por el ser humano.
A medida que los investigadores continúan perfeccionando sus modelos, la esperanza es que estos hallazgos guíen estrategias efectivas de gestión de tierras y políticas para mitigar los impactos del cambio climático y mejorar los esfuerzos de secuenciación de carbono.