El 4 de noviembre de 2024, se informó un logro innovador por investigadores chinos, marcando la finalización de un ciclo de vida de 43 días para los peces cebra a bordo de la nave espacial Shenzhou-18. Este experimento sin precedentes, realizado en un ecosistema acuático cerrado, tiene implicaciones significativas para futuros estudios biológicos en el espacio.
El experimento, llevado a cabo por el Instituto de Hidrobiología y el Instituto de Física Técnica de Shanghái bajo la Academia China de Ciencias, involucró cuatro peces cebra y algas. Las algas producían oxígeno a través de la fotosíntesis, alimentando a los peces, mientras que los desechos de los peces proporcionaban nutrientes a las algas. Este sistema autosuficiente representa un avance notable en los experimentos ecológicos en microgravedad.
Los peces cebra, que comparten más del 70% de su similitud genética con los humanos, son vitales para comprender enfermedades humanas y desarrollar nuevos medicamentos. Los investigadores observaron comportamientos inusuales en los peces, como nadar boca abajo y realizar giros, lo que podría proporcionar información sobre las respuestas biológicas a la microgravedad.
Según Wang Gaohun, investigador del Instituto de Hidrobiología, este experimento establece una sólida base científica para más estudios en biología acuática y en investigación biomédica en el espacio. Las muestras devueltas de la estación espacial se almacenan actualmente a temperaturas ultrabajas, esperando análisis.
El éxito de China en el cultivo a largo plazo de vertebrados en el espacio abre posibilidades para futuras misiones que involucren formas de vida más complejas, mejorando nuestra comprensión de la biología en entornos extraterrestres. Los hallazgos podrían conducir a avances en la exploración espacial y contribuir al desarrollo de sistemas de soporte vital para misiones de larga duración.