En un hallazgo notable, científicos argentinos han descubierto huesos de un dinosaurio carnívoro, Taurovenator Violantei, en Río Negro, que data de hace más de 90 millones de años. El descubrimiento, que incluye huesos del cráneo, patas traseras y elementos de la caja torácica, se realizó en la Reserva Natural de Pueblo Blanco, aproximadamente 25 kilómetros de El Chocón.
Este dinosaurio, que pesa alrededor de 5 toneladas y mide 11 metros de largo, proporciona importantes perspectivas sobre los rasgos evolutivos de los grandes depredadores. La investigación, realizada entre 2018 y 2023, ha sido publicada en la revista The Science of Nature.
Expertos de la Fundación de Historia Natural 'Félix de Azara' de CONICET, junto con paleontólogos del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de Vertebrados (LACEV) y científicos del Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Japón, contribuyeron a este revolucionario estudio.
Rolando Aranciaga, becario de CONICET, señaló: "Las vértebras del cuello de los dinosaurios se articulan entre sí mediante zonas de unión llamadas zigapófisis. Sin embargo, Taurovenator presenta zonas de conexión extras, lo que resulta en una mayor rigidez del cuello. Hemos observado características similares en otros carcharodontosáuridos, lo que sugiere que esto podría ser un rasgo distintivo de estos dinosaurios carnívoros." Esta adaptación estructural probablemente surgió para soportar el gran cráneo del dinosaurio.
Los primeros hallazgos de Taurovenator Violantei se realizaron en la misma reserva en 2013, con expediciones posteriores en 2018, 2019 y 2023 que encontraron restos adicionales.
El nombre Taurovenator se traduce como 'cazador de toros', derivado del griego 'tauro' para toro y del latín 'venator' para cazador, mientras que el nombre de la especie 'violantei' rinde homenaje a la familia Violante, propietarios de los campos donde se encontraron los restos.