En Paestum, Italia, se ha confirmado la presencia de miel en antiguos recipientes de bronce, revelando la profunda conexión entre los seres humanos y la naturaleza en la antigüedad. Este hallazgo, realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, proporciona una visión más clara de las prácticas rituales de las antiguas civilizaciones mediterráneas.
Los análisis químicos avanzados han identificado azúcares hexosos, proteínas de jalea real y péptidos específicos de la abeja europea (Apis mellifera) en los residuos encontrados en los recipientes. Estos compuestos son característicos de la miel y sugiere que los recipientes contenían miel, probablemente en forma de panal, utilizada como ofrenda en rituales religiosos.
La miel desempeñaba un papel significativo en las culturas antiguas, siendo valorada no solo como alimento, sino también en medicina, rituales religiosos y cosmética. Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre las prácticas rituales y la importancia de la miel en la conexión entre los seres humanos y lo divino en la antigüedad.
Este estudio destaca la importancia de reanalizar colecciones arqueológicas existentes utilizando técnicas analíticas modernas, lo que puede revelar información previamente desconocida sobre las prácticas y creencias de las civilizaciones antiguas.