El yacimiento arqueológico de Guarrazar, ubicado en Guadamur, cerca de Toledo, España, ha sido objeto de diversas excavaciones que han revelado importantes hallazgos de la época visigoda. Entre los descubrimientos más destacados se encuentran:
Restos de una basílica visigoda: Se han identificado los cimientos de una iglesia de planta basilical, con dimensiones aproximadas de 12,5 a 15 metros de largo y 5 a 5,5 metros de ancho. Esta estructura sugiere la existencia de un complejo monástico-palaciego de la época visigoda.
Fragmentos de una gran cruz de oro: Se han encontrado restos de una cruz de oro decorada con piedras preciosas, que se cree que formaba parte del Tesoro de Guarrazar. Esta cruz es considerada una de las piezas más antiguas del tesoro y podría haber sido un importante regalo diplomático del papa Gregorio Magno al rey visigodo Recaredo I.
Inscripciones y fragmentos de frisos y capiteles: Se han descubierto fragmentos de frisos, capiteles y basas de templos visigodos, así como trozos de cerámica, recipientes y utensilios de uso cotidiano, que proporcionan información sobre la vida y las prácticas religiosas de la época.
Estos hallazgos han sido posibles gracias a las excavaciones dirigidas por el arqueólogo Juan Manuel Rojas Rodríguez-Malo, quien ha liderado el proyecto "Guarrazar: Arqueología y nuevos recursos" desde 2012. El objetivo de este proyecto es recuperar espacios de interés ambiental y difundir el rico patrimonio de Guarrazar mediante visitas guiadas, actividades educativas y eventos culturales, buscando la sostenibilidad del sitio.
Además, el Centro de Interpretación del Tesoro de Guarrazar, inaugurado en 2007 en la antigua escuela del municipio de Guadamur, ofrece a los visitantes réplicas del tesoro visigodo, incluyendo coronas y cruces votivas, así como elementos originales donados por los vecinos, como fragmentos de frisos, capiteles y basas de templos visigodos, que enriquecen la comprensión del contexto histórico y cultural del sitio.