Investigadores israelíes han logrado cosechar variedades de uva de la era bizantina, cultivadas a partir de semillas de hace 1.500 años, en el Parque Nacional Avdat, en el desierto del Negev. Este proyecto busca recrear el vino que fue exportado a Europa durante la época bizantina.
Las semillas de uva fueron descubiertas en una cueva arqueológica por investigadores de la Universidad de Haifa. Tras su siembra, se ha obtenido una cosecha que permitirá producir aproximadamente 12 botellas de vino.
Este esfuerzo forma parte de un proyecto más amplio que busca revitalizar la viticultura en la región, combinando técnicas agrícolas tradicionales con innovaciones modernas para enfrentar desafíos ambientales contemporáneos.
La recuperación de estas variedades de uva no solo tiene implicaciones para la producción de vino, sino que también ofrece perspectivas sobre prácticas agrícolas sostenibles en condiciones áridas, contribuyendo al entendimiento de cómo las técnicas ancestrales pueden ser adaptadas a los desafíos actuales del cambio climático.
Este proyecto destaca la importancia de la investigación interdisciplinaria y la colaboración entre instituciones académicas y autoridades locales para preservar y revitalizar tradiciones agrícolas históricas, con el potencial de influir en la producción de vino y en la agricultura sostenible en regiones áridas.