Arqueólogos han descubierto los restos de una torre de vigilancia romana en Mohovo, una aldea situada en la orilla del río Danubio. Esta estructura formaba parte del limes, la frontera del Imperio Romano a lo largo del Danubio, y data de finales del siglo II d.C.
La torre, construida en madera, se erguía sobre tres pisos y estaba rodeada por fosos defensivos de seis metros de ancho y 2,5 metros de profundidad. Su ubicación estratégica permitía a los legionarios romanos monitorear la frontera del imperio a lo largo del Danubio.
Durante las excavaciones, se encontraron diversos artefactos, como broches, fragmentos de armas, equipo ecuestre y cerámica, que ofrecen una visión de la vida en la frontera romana. Entre los hallazgos más notables se encuentra un hacha de hierro, probablemente utilizada como herramienta.
Este descubrimiento es parte de los esfuerzos para incluir el limes en la lista de Patrimonios de la Humanidad de la UNESCO.