Esta semana, las autoridades anunciaron el hallazgo de cientos de monedas de oro y plata de la época romana en un campo cerca de Bunnik, un pueblo de los Países Bajos. Las monedas, una mezcla de origen romano y británico, tienen miles de años y representan el primer hallazgo de este tipo en el continente europeo, según la Agencia Cultural del Patrimonio de los Países Bajos.
El descubrimiento fue realizado por dos detectores de metales que informaron sus hallazgos a las autoridades. Un arqueólogo confirmó la autenticidad de las monedas, lo que llevó a una excavación más amplia.
La mayoría de los artefactos son monedas romanas fechadas entre 46 y 47 d.C., que coinciden con el final de las primeras conquistas romanas en Gran Bretaña. Muchas de estas monedas presentan el retrato del emperador Claudio. Entre la colección se encuentran cerca de 300 denarios de plata acuñados entre 200 a.C. y 47 d.C., incluidos retratos únicos de Julio César y una moneda que representa a Juba, un rey de la actual Argelia.
Asimismo, se encontraron 72 aurei de oro datados entre 18 a.C. y 47 d.C., que no presentan signos de desgaste, lo que sugiere que eran monedas recién acuñadas. Otras monedas, hechas de una aleación de oro, plata y cobre, provienen de lo que hoy es Gran Bretaña y llevan la imagen del rey celta Cunobelinus, que reinó entre el 9 y el 40 d.C.
Según la Agencia Cultural del Patrimonio, es probable que soldados romanos que regresaban de Gran Bretaña llevaran estas monedas a Bunnik. Las monedas británicas podrían representar botín de guerra, mientras que las monedas romanas se usaban probablemente como moneda. El entierro de estas monedas podría haber sido un intento de ocultarlas temporalmente o una ofrenda a los dioses, posiblemente como agradecimiento por un regreso seguro de la batalla.
Este hallazgo subraya la importancia de los limes germánicos inferiores, una serie de fortificaciones a lo largo de la frontera entre las provincias romanas y las tribus germánicas, que existieron desde el 83 hasta aproximadamente el 260 d.C. Las monedas indican que las tropas romanas que regresaban de Gran Bretaña utilizaron estas rutas para volver a casa.
De las 404 monedas encontradas, 381 fueron adquiridas por el Museo Nacional de Antigüedades, donde ahora forman parte de una exposición permanente en la Colección Nacional de Arqueología.