Descubren Virus Gigante en el Pacífico con Características Sin Precedentes

Editado por: Katia Remezova Cath

Un equipo científico ha identificado un nuevo virus gigante, denominado PelV-1, en las profundidades del Océano Pacífico. Este descubrimiento es trascendental, ya que sus características sin precedentes ofrecen nuevas perspectivas sobre la diversidad y el funcionamiento de los virus en el ecosistema marino.

PelV-1 ostenta unas dimensiones notables, midiendo aproximadamente 2.3 micrómetros de longitud, lo que lo sitúa entre los virus más extensos jamás registrados. Su envoltura externa presenta un diámetro de alrededor de 200 nanómetros, considerablemente mayor que la mayoría de los virus conocidos. Adicionalmente, posee una cola excepcionalmente larga y delgada, de unos 30 nanómetros de diámetro, junto con un apéndice más corto y robusto, lo que le confiere una morfología inusual. Este virus de gran tamaño tiene como huésped a Pelagodinium, un tipo de fitoplancton de vital importancia para el equilibrio del ecosistema oceánico. Si bien los virus con cola suelen infectar bacterias, el hecho de que PelV-1 ataque a un organismo diferente y su masiva cola están generando un considerable interés científico.

El análisis genético de PelV-1 revela la presencia de genes relacionados con el metabolismo, sistemas de captación de luz, transportadores de azúcares y canales de agua. Esto sugiere que el virus podría influir en el comportamiento de su huésped de maneras que van más allá del simple metabolismo. Los investigadores observaron que PelV-1 utiliza su larga cola como una herramienta de anclaje para penetrar en su huésped. De manera intrigante, esta cola desaparece tras el proceso de infección, lo que indica que su función se limita estrictamente a la etapa previa a la infección.

El hallazgo de PelV-1 se suma al creciente conocimiento sobre los virus gigantes, cuya existencia se confirmó por primera vez en 2003. Estos microorganismos pueden superar en tamaño a algunas bacterias y poseen genomas sorprendentemente complejos. Investigaciones adicionales sobre virus gigantes han revelado que algunos de ellos albergan genes que codifican para enzimas que participan en la replicación del ADN y la producción de proteínas, funciones que tradicionalmente se consideraban exclusivas de las células vivas. Este hallazgo plantea interrogantes sobre la evolución viral y la línea divisoria entre virus y organismos celulares.

La capacidad de PelV-1 para interactuar con sistemas de captación de luz en su huésped fitoplancton también abre nuevas vías de investigación sobre cómo los virus pueden modular las respuestas fotosintéticas en el océano, un proceso fundamental para la vida en la Tierra. El descubrimiento de PelV-1 subraya la vasta y a menudo subestimada biodiversidad viral en los océanos, sugiriendo que muchos más virus con capacidades extraordinarias esperan ser descubiertos en las profundidades marinas.

Fuentes

  • CHIP Online

  • Nupel

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