Los científicos, dirigidos por Guido Barbugiani, de la Universidad de Ferrara en Italia, han llegado a la conclusión de que, según los datos paleontológicos, en Europa, desde la edad de piedra hasta hace relativamente poco tiempo, vivían principalmente personas de piel oscura. El estudio se publica en el portal BioRxiv (doi.org/10.1101/2025.01.29.635495).
Los genes que influyen en la producción de melanina, que determina el tono de la piel, muestran que hace 3.000 años, el 63 por ciento de los europeos tenía la piel oscura y el 8 por ciento la piel clara, como la de los escandinavos modernos. El resto tenía un tono de piel intermedio. Estas conclusiones se basaron en el análisis de 348 secuelas de ADN de material obtenido de la base de datos mundial del banco de ADN de hallazgos arqueológicos que datan desde el Paleolítico hasta la edad del Hierro de diferentes lugares de Europa.
Las razones de estos cambios en los fenotipos de la piel sugieren considerar la transición a la agricultura, ya que antes de la agricultura, las personas obtenían suficiente vitamina D de la carne, el pescado y las plantas silvestres, pero el aumento en el consumo de granos redujo la ingesta de vitamina D. una piel más clara permite obtener vitamina D de la luz solar de manera más eficiente, y se ha vuelto más común entre los europeos.