El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha producido imágenes sin precedentes en el infrarrojo cercano del Cúmulo Bala, una colisión de dos cúmulos de galaxias a 3.800 millones de años luz de distancia.
Estas observaciones han permitido a los científicos crear los mapas de masa más detallados del Cúmulo Bala hasta la fecha, proporcionando una visión más profunda de la distribución de la materia oscura.
Al analizar el efecto de lente gravitacional, los investigadores han localizado la posición de la materia oscura, revelando su estrecha alineación con la distribución de las galaxias. Esto confirma las teorías existentes y abre nuevas preguntas para la investigación.
Los hallazgos, publicados en The Astrophysical Journal Letters el 30 de junio de 2025, ofrecen restricciones más sólidas sobre las propiedades de la materia oscura. En España y América Latina, instituciones como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y otros centros de investigación están analizando estos datos para profundizar en el conocimiento del universo.
Comprender el comportamiento de la materia oscura es crucial para obtener modelos precisos de la evolución cósmica. Este descubrimiento, que nos recuerda la inmensidad del universo, nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en él y a seguir explorando los misterios que aún nos quedan por desvelar. Es un ejemplo más de la importancia de la inversión en ciencia y tecnología para el progreso de la humanidad.