Hallazgos recientes publicados en The Astrophysical Journal Letters indican que la fuente de los rayos cósmicos de ultraalta energía es la turbulencia magnética en lugar de las ondas de choque de entornos astrofísicos extremos. Estos rayos cósmicos poseen energías aproximadamente 10 millones de veces mayores que las partículas generadas por el Gran Colisionador de Hadrones.
Durante años, los científicos creyeron que los rayos cósmicos se originaban en ondas de choque producidas durante explosiones estelares, como las que preceden a la formación de agujeros negros. Sin embargo, la investigación más reciente sugiere que los campos magnéticos enredados y retorcidos en estos entornos son responsables de acelerar partículas a niveles extremos de energía.
Luca Comisso, investigador asociado en el Laboratorio de Astrofísica de Columbia y coautor del estudio, declaró: "Estos hallazgos abordan preguntas de larga data de gran interés tanto para astrofísicos como para físicos de partículas sobre cómo los rayos cósmicos obtienen su energía." Esta investigación complementa trabajos anteriores de Comisso y sus colegas, quienes descubrieron que las partículas energéticas solares también provienen de campos magnéticos en la corona solar.
Los rayos cósmicos de ultraalta energía pueden alcanzar energías de hasta 10 20 10
Glennys R. Farrar, otro coautor y profesor de física en la Universidad de Nueva York, comentó: "Los datos sobre los rayos cósmicos de ultraalta energía prefieren claramente las predicciones de la turbulencia magnética sobre las de la aceleración por choque. Este es un verdadero avance para el campo."