Los astrónomos han observado una monumental colisión entre dos estrellas de neutrones, que resultó en la formación del agujero negro más pequeño jamás detectado y la síntesis de metales preciosos como el oro, la plata y el uranio. Este evento tuvo lugar a 130 millones de años luz en la galaxia NGC 4993.
La colisión generó una kilonova, una explosión poderosa que iluminó su entorno con un brillo equivalente al de cientos de millones de soles. Un equipo de investigación del Cosmic DAWN Center del Instituto Niels Bohr utilizó varios instrumentos, incluido el Telescopio Espacial Hubble, para capturar este evento, proporcionando información sobre las fusiones de estrellas de neutrones y los orígenes de elementos más pesados que el hierro.
Rasmus Damgaard, investigador del Cosmic DAWN Center, señaló: "Ahora podemos ver el momento en que los núcleos atómicos y los electrones se unen en el resplandor posterior." Este estudio marca la primera observación de la formación de átomos y la medición de la temperatura de la materia en una explosión tan lejana.
Las estrellas de neutrones se forman cuando estrellas masivas agotan su combustible nuclear, lo que lleva a explosiones de supernova que dejan atrás restos increíblemente densos. Estos restos pueden pesar entre 1 y 2 masas solares, comprimidos en un diámetro de aproximadamente 12 millas (20 kilómetros).
La colisión de estrellas de neutrones genera ondas gravitacionales, que llevan consigo el momento angular y ajustan su órbita hasta que se fusionan. Esta fusión libera materia rica en neutrones a temperaturas de varios miles de millones de grados, similares a las condiciones poco después del Big Bang.
A medida que la materia se enfría, se produce el proceso de captura rápida de neutrones (r-proceso), que produce elementos pesados. El equipo observó el resplandor posterior de partículas formando elementos como estroncio y itrio, lo que sugiere la creación de elementos pesados adicionales durante el evento.
Albert Sneppen, el líder del equipo, destacó la importancia de la colaboración global entre telescopios para capturar la naturaleza dinámica de la explosión. Los hallazgos se publicaron el 30 de octubre en la revista Astronomy & Astrophysics.