El área metropolitana de Phoenix, Arizona, fue envuelta el 25 de agosto de 2025 por una severa tormenta de polvo, conocida localmente como 'haboob'. Este fenómeno meteorológico, caracterizado por vientos intensos y una drástica reducción de la visibilidad, provocó cortes de energía que afectaron a más de 60,000 residentes.
El haboob, formado por el aire descendente de tormentas eléctricas, avanzó como un muro imponente de polvo y escombros, reduciendo la visibilidad a tan solo unos metros. El Aeropuerto Internacional de Phoenix Sky Harbor experimentó goteras en el techo y demoras significativas en los vuelos.
El Servicio Meteorológico Nacional había emitido advertencias para la tormenta de polvo y fuertes tormentas eléctricas, instando a los conductores a reducir la velocidad y buscar refugio. Los expertos vinculan la creciente frecuencia e intensidad de estas tormentas de polvo en la región con el cambio climático global.
Investigaciones recientes sugieren que las temperaturas más altas del mar en el Pacífico y los patrones de viento alterados contribuyen a condiciones más secas en el suroeste, fomentando la aparición de estas tormentas. Se predice que estos fenómenos serán más comunes y severos, subrayando la necesidad de medidas de seguridad y preparación adicionales.
Un estudio de NOAA señaló que el número de tormentas de polvo en el suroeste se duplicó entre las décadas de 1990 y 2000, correlacionándose también con un aumento en los casos de fiebre del Valle. La tormenta del 25 de agosto de 2025 es un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la creciente vulnerabilidad de las áreas urbanas ante eventos climáticos extremos, requiriendo una comprensión profunda de sus causas y una preparación comunitaria robusta para mitigar sus impactos.