Un sismo de magnitud 4.1 se registró en el Océano Pacífico colombiano el 25 de agosto de 2025, a las 13:11 hora local. El evento, de poca profundidad, fue detectado por el Servicio Geológico Colombiano (SGC).
Este temblor se produce en el contexto de la constante actividad sísmica de Colombia, país situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Esta zona geográfica es conocida por su intensa actividad geológica, derivada de la interacción de las placas tectónicas de Nazca, Sudamericana y del Caribe. La subducción de la placa de Nazca bajo la placa Sudamericana, a una velocidad aproximada de siete centímetros por año, es un factor clave en la generación de numerosos sismos a lo largo de la costa del Pacífico y las regiones andinas adyacentes.
Colombia experimenta un promedio de 2.500 terremotos al mes, aunque la mayoría son de baja intensidad y no son percibidos por la población. El SGC subraya la importancia de que los ciudadanos reporten los temblores que sientan, ya que esta información es crucial para la evaluación rápida de los efectos y la coordinación de las respuestas de emergencia. La colaboración ciudadana permite una mejor comprensión del alcance y la intensidad de los eventos sísmicos.
La actividad sísmica en Colombia es una manifestación de las fuerzas geológicas que dan forma al planeta. La ubicación del país en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona que concentra aproximadamente el 90% de los terremotos del mundo, subraya la constante dinámica de nuestro planeta. Si bien la mayoría de los sismos son imperceptibles, su recurrencia es un recordatorio de la energía liberada por el movimiento de las placas tectónicas, un proceso que moldea el paisaje y presenta oportunidades para la comprensión y la adaptación continua.