Pakistán: Devastadoras inundaciones repentinas en el noroeste tras aguacero extremo

Editado por: Tetiana Martynovska 17

El noroeste de Pakistán, y en particular el distrito de Buner, ha sido devastado por inundaciones repentinas catastróficas a raíz de un aguacero extremo el 15 de agosto de 2025. La región experimentó más de 150 mm de lluvia en una sola hora, lo que provocó una destrucción generalizada y subraya la creciente vulnerabilidad de Pakistán a fenómenos meteorológicos extremos exacerbados por el cambio climático.

El diluvio masivo causó flujos de escombros que arrasaron aldeas enteras, dejando un saldo de al menos 337 muertos. El distrito de Buner informó de 207 fallecimientos. Las operaciones de rescate están en curso, aunque se ven obstaculizadas por la infraestructura dañada y las continuas precipitaciones. Las autoridades han advertido de más lluvias intensas hasta principios de septiembre, manteniendo a la región en alerta máxima.

Los aguaceros, definidos como una cantidad inmensa de precipitación en un corto período de tiempo, a menudo acompañada de granizo y truenos, son cada vez más frecuentes en las regiones montañosas de Pakistán. Este fenómeno se ve agravado por el calentamiento global, que permite que la atmósfera retenga más humedad, lo que lleva a precipitaciones más intensas y erráticas. Pakistán, a pesar de contribuir mínimamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, se encuentra entre los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, enfrentando fenómenos meteorológicos extremos con una frecuencia e intensidad crecientes.

Este evento de agosto de 2025 se produce solo dos años después de las devastadoras inundaciones de 2022, que sumergieron un tercio del país y causaron aproximadamente 1.700 muertes, lo que pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la resiliencia ante el clima. La respuesta de emergencia se ha visto afectada por las continuas lluvias, que obligaron a suspender temporalmente las operaciones de rescate. Los residentes de las zonas más afectadas, como Buner, han expresado su frustración por la falta de advertencias oportunas, lo que impidió evacuaciones efectivas y provocó pérdidas de vidas y propiedades. La infraestructura dañada, incluidas las carreteras y los puentes, complica aún más los esfuerzos de socorro y el acceso a las comunidades afectadas.

Las autoridades han movilizado fondos de socorro y están trabajando para despejar las carreteras y restablecer la conectividad, pero la magnitud de la devastación presenta un desafío considerable. La comunidad internacional ha ofrecido apoyo, pero la escala del desastre exige una respuesta coordinada y sostenida para la recuperación y la reconstrucción.

Fuentes

  • Kuwait Times

  • Reuters

  • Reuters

  • AP News

  • AP News

  • Dawn News

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.