Las intensas lluvias que azotan el distrito de Sawai Madhopur, en Rajastán, han provocado inundaciones generalizadas, alterando gravemente el transporte y la vida cotidiana. El aguacero, que se prolongó hasta la tarde del viernes, causó anegamientos en numerosas áreas urbanas y el colapso de un importante alcantarillado en la Carretera Nacional 552.
Esta situación ha generado un impacto significativo en la infraestructura de transporte del país. Las vías férreas anegadas en la estación de Sawai Madhopur han inutilizado el sistema de señales, provocando retrasos considerables en las rutas hacia las principales ciudades. La conectividad por carretera se ha visto aún más comprometida por las roturas en los alcantarillados y el aumento de los niveles de los ríos. Las autoridades han emitido advertencias, desaconsejando los viajes en las zonas afectadas.
Históricamente, Rajastán ha enfrentado inundaciones, especialmente a lo largo de las cuencas de los ríos Luni y Chambal. Las inundaciones urbanas son una preocupación creciente debido a la rápida urbanización y el fallo de los sistemas de drenaje. El estado ha sido testigo de eventos de lluvia intensa en el pasado, como las devastadoras inundaciones de 2019 que afectaron a varios distritos, incluyendo Baran, Bhilwara, Pali y Jhalawar, donde las precipitaciones superaron el 150% de lo normal, resultando en inundaciones repentinas.
Las severas condiciones meteorológicas también han obligado a la suspensión temporal de los safaris dentro de la Reserva de Tigres de Ranthambore. El Departamento Meteorológico ha emitido alertas de fuertes lluvias en Jaipur y los distritos circundantes, instando a los residentes a mantenerse alerta. Se espera que la actividad de las lluvias aumente a partir del 23 de agosto. El Departamento Meteorológico ha emitido una alerta naranja para cuatro distritos de Rajastán y una alerta amarilla para once distritos, previendo lluvias de ligeras a fuertes en algunas áreas.
La situación subraya la vulnerabilidad de la infraestructura de transporte de la India a eventos climáticos extremos. Las pérdidas económicas relacionadas con desastres climáticos han aumentado un 45% en las últimas dos décadas. Esto requiere una planificación de resiliencia a largo plazo y la integración de análisis climáticos en la evaluación de riesgos para canalizar las finanzas hacia la resiliencia.