El archipiélago de Hawái se encuentra bajo estado de alerta máxima debido a la inminente amenaza del huracán Kiko, una tormenta de categoría 4 que avanza por el Océano Pacífico oriental. En respuesta, el gobernador interino de Hawái declaró el estado de emergencia el 5 de septiembre de 2025, una medida que moviliza recursos esenciales, incluyendo la Guardia Nacional, y permite la suspensión de normativas estatales para agilizar las operaciones de respuesta.
El huracán Kiko, con vientos máximos sostenidos de 215 km/h, se dirige hacia el oeste. Aunque los pronósticos actuales no anticipan un impacto directo en las islas, los expertos advierten sobre la posibilidad de oleaje peligroso y corrientes de resaca en las costas hawaianas a partir del fin de semana. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) mantiene a Kiko como un sistema de categoría 4, con una trayectoria proyectada hacia la región a principios de la próxima semana.
La declaración de emergencia, vigente hasta el 19 de septiembre de 2025, busca garantizar la seguridad de residentes y visitantes. Facilita la agilización de contratos para el mantenimiento de infraestructuras críticas, la limpieza de escombros y la protección de servicios esenciales como hospitales. Las autoridades han recomendado a la población prepararse con suministros para dos semanas y revisar planes de evacuación, aunque no se han emitido órdenes de evacuación obligatoria.
Históricamente, Hawái ha enfrentado fenómenos meteorológicos severos, siendo el huracán Iniki en 1992 uno de los más devastadores. La temporada de huracanes de 2025 ha mostrado una actividad significativa en el Pacífico, y Kiko es el segundo huracán de gran intensidad registrado en el Pacífico central, siendo el primero en motivar una declaración de emergencia en Hawái este año. Los meteorólogos monitorean de cerca la evolución de Kiko, advirtiendo sobre el potencial de oleaje elevado y lluvias intensas en zonas costeras.