El huracán Erin, la primera tormenta de la temporada atlántica de 2025, se encuentra impactando la costa este de los Estados Unidos, trayendo consigo fuertes olas y vientos a Maryland, Virginia y Delaware. A fecha de 21 de agosto de 2025, Erin se posiciona a unas 215 millas al sureste de Cape Hatteras, Carolina del Norte, con vientos sostenidos de hasta 110 mph, clasificándolo como un huracán de categoría 2.
La tormenta ha mostrado una notable fluctuación en su intensidad, habiendo alcanzado previamente la categoría 5 el 16 de agosto. Las comunidades costeras, desde Rehoboth Beach hasta Ocean City, se preparan para inundaciones significativas a medida que las condiciones del oleaje se intensifican antes de la marea alta. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido Advertencias de Inundación Costera y Advertencias de Tormenta Tropical para la región afectada.
Se espera que las olas generadas por Erin alcancen alturas de 15 a 20 pies, provocando condiciones de surf peligrosas y corrientes de resaca mortales a lo largo de gran parte de la costa este de América del Norte, desde Florida hasta Nueva Inglaterra. Como medida de precaución, las playas a lo largo de toda la Costa Este, incluidas las de la ciudad de Nueva York, Cape May en Nueva Jersey y las de Delaware, han sido cerradas desde el 19 de agosto.
En las Outer Banks de Carolina del Norte, la Carretera Estatal 12 en Hatteras Island se ha vuelto intransitable debido a la marejada ciclónica y el oleaje, lo que ha llevado a órdenes de evacuación obligatoria para Hatteras y Ocracoke Islands. Se espera que estas condiciones de inundación y oleaje persistan hasta finales de semana.
El huracán Erin, que se formó a partir de una onda tropical el 11 de agosto cerca de Cabo Verde, ha sido un sistema dinámico. Aunque se pronostica que Erin se mantendrá en alta mar y no tocará tierra en el continente, sus amplios efectos se sentirán a lo largo de la costa. Se espera que los vientos con fuerza de tormenta tropical se extiendan hasta 320 millas desde el centro de la tormenta, afectando a áreas como las costas de Virginia y Maryland, donde se prevén inundaciones costeras moderadas a importantes, especialmente durante las mareas altas del jueves por la noche.
La tormenta también ha causado problemas en otras partes del Atlántico, dejando a miles de personas sin electricidad en Puerto Rico debido a su paso anterior, donde más de 150,000 clientes de LUMA Energy se vieron afectados por apagones.