El Mar Caspio se enfrenta a una disminución crítica en los niveles de agua debido al cambio climático, lo que impacta la biodiversidad y las economías regionales. El aumento de las temperaturas está incrementando la evaporación, lo que lleva a una reducción en el volumen general del mar. Este problema exige una acción urgente y coordinada de los cinco países que bordean el Mar Caspio.
Según Igor Shumakov, jefe del Servicio Federal Ruso de Hidrometeorología y Monitoreo Ambiental (Roshydromet), las predicciones indican que esta disminución continuará durante al menos los próximos 10-15 años. En su intervención en el 11º Congreso Ecológico Internacional Nevsky en mayo de 2025, Shumakov destacó la necesidad de medidas de adaptación para mitigar los impactos negativos en la navegación, la extracción de petróleo, la biodiversidad y la pesca.
Un estudio dirigido por la Universidad de Leeds, publicado en abril de 2025, advierte que incluso si el calentamiento global se limita a menos de 2°C, es probable que el nivel del Mar Caspio disminuya entre 5 y 10 metros para 2100. Si las temperaturas aumentan aún más, los niveles de agua podrían descender hasta 21 metros. Esta disminución amenaza a la foca del Caspio, en peligro de extinción, al reducir su hábitat de reproducción y restringe el acceso a los ríos de desove para los esturiones. Los esfuerzos de colaboración son esenciales para abordar esta crisis ecológica y garantizar la gestión sostenible de los recursos del Mar Caspio.