LAKE KARIBA, Zambia -- Zambia se enfrenta a una crisis energética sin precedentes, impulsada principalmente por una grave sequía que ha reducido drásticamente los niveles de agua en la represa de Kariba, la principal fuente de energía hidroeléctrica del país. La represa, que suministra más del 80 % de la electricidad de Zambia, ahora opera a menos del 10 % de su capacidad debido a la sequía agravada por el cambio climático.
La represa de Kariba, una importante hazaña de ingeniería construida en la década de 1950, ha visto caer sus niveles de agua, dejando operativa solo una de sus seis turbinas. Como resultado, los zambianos están soportando algunos de los peores cortes de electricidad de la memoria, a menudo quedándose sin energía durante días.
El impacto de esta crisis energética es profundo, afectando la vida diaria y las actividades económicas en toda la nación. Las pequeñas empresas luchan por operar, y muchos ciudadanos recurren a soluciones improvisadas, como llevar sus computadoras a cafeterías con generadores para realizar negocios.
La sequía, atribuida al fenómeno climático de El Niño y al aumento de las temperaturas globales, ha llevado a una inseguridad alimentaria generalizada, lo que ha llevado al gobierno a declarar desastres nacionales y buscar ayuda internacional. Los economistas advierten que la prolongada crisis energética podría aumentar la pobreza y provocar una contracción económica.
En respuesta, el gobierno de Zambia está fomentando la adopción de energía solar, pero muchos ciudadanos encuentran la tecnología financieramente inalcanzable. Mientras tanto, el gobierno está recurriendo a generadores diésel y planea aumentar la dependencia de las plantas de energía de carbón para abordar la escasez de energía inmediata.
Los expertos enfatizan la necesidad de una estrategia energética diversificada para mitigar los riesgos asociados con la dependencia climática. A medida que Zambia espera la temporada de lluvias, que se espera que comience en noviembre, hay preocupaciones sobre la sostenibilidad de la energía hidroeléctrica frente a los desafíos climáticos en curso.