Un estudio reciente de la Universidad de Australia Occidental revela que el anfípodo supergigante, Alicella gigantea, está más extendido de lo que se creía anteriormente. Publicada en mayo de 2025, la investigación indica que esta criatura grande, pálida y parecida a un camarón habita aproximadamente el 59% de los océanos del mundo.
El estudio recopiló cerca de 200 registros de 75 ubicaciones en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. A. gigantea ocupa un rango de profundidad de 3.890 a 8.931 metros. Esto desafía las suposiciones anteriores sobre la rareza de la especie.
El análisis genético sugiere que A. gigantea posee adaptaciones únicas para la supervivencia en la zona hadal. Estas incluyen genes relacionados con la conservación de energía y la tolerancia a la alta presión. Su gran tamaño, potencialmente influenciado por genes como aPKC, puede ayudar en el almacenamiento de recursos y la resistencia al hambre en las profundidades marinas con escasez de alimentos, lo que contribuye a su éxito en entornos marinos extremos.