Los piojos de foca, ectoparásitos de mamíferos marinos, poseen notables adaptaciones para la supervivencia subacuática. La investigación en curso en 2025 continúa explorando estos insectos únicos, especialmente el piojo de foca Echinophthiriidae horridus, y su capacidad para prosperar en ambientes marinos.
Los estudios actuales indican que los piojos de foca utilizan varias estrategias para la respiración subacuática, incluyendo la respiración cutánea y el almacenamiento de oxígeno. Sus setas en forma de lágrima minimizan la resistencia, de forma similar a las escamas de tiburón, mientras que las aberturas de los espiráculos expuestos facilitan el intercambio de gases. Las tenidias bien desarrolladas dentro de la tráquea previenen el colapso bajo presión hidrostática.
Es probable que estos piojos combinen la respiración cutánea, el almacenamiento de oxígeno y el almacenamiento de aire en su sistema traqueal para sobrevivir bajo el agua. Este enfoque multifacético permite la adaptación a aguas anóxicas y a alta presión, asegurando la supervivencia durante las inmersiones profundas de las focas.