La población de ballenas francas del Atlántico Norte, en peligro crítico de extinción, se enfrenta a una situación preocupante, ya que la temporada de parto 2024-2025 produjo solo 11 pares de madre-cría. Este número es significativamente inferior a las 50 crías necesarias anualmente para que la especie comience a recuperarse, lo que genera alarma entre científicos y conservacionistas.
El Acuario de Nueva Inglaterra informó sobre la baja tasa de natalidad, destacando las crecientes amenazas para la supervivencia de la especie. Con una población total de aproximadamente 370 individuos, incluyendo menos de 70 hembras reproductoras, la lenta tasa de reproducción de las ballenas exacerba su vulnerabilidad. Cabe destacar que se observaron cuatro madres primerizas esta temporada, lo que ofrece un rayo de esperanza.
El enredo en artes de pesca, las colisiones con barcos, el aumento del ruido oceánico y el cambio de las fuentes de alimento continúan contribuyendo al estrés de las ballenas y a la disminución de la población. Los esfuerzos de conservación se centran en reducir estas amenazas a través de medidas como la modificación de los artes de pesca, las restricciones de velocidad de los buques y el monitoreo del hábitat. La colaboración continua entre los Estados Unidos y Canadá es crucial para la recuperación de esta especie icónica.