Investigaciones recientes indican que el anfípodo gigante de aguas profundas, *Alicella gigantea*, está más extendido de lo que se pensaba. Un estudio de 2025 revela que este crustáceo, que alcanza hasta 34 centímetros de longitud, habita aproximadamente el 59% de los océanos del mundo.
El estudio, dirigido por Paige Maroni de la Universidad de Australia Occidental y publicado en la revista Royal Society Open Science, recopiló 195 registros de 75 ubicaciones en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. *A. gigantea* prospera en las zonas abisales y hadales, a profundidades entre 3.890 y 8.931 metros, donde se enfrenta a una presión extrema, temperaturas cercanas al punto de congelación y oscuridad total.
El análisis genético sugiere que *A. gigantea* posee adaptaciones únicas para sobrevivir en estos entornos extremos. Estas adaptaciones incluyen genes relacionados con la conservación de energía y la tolerancia a la alta presión. El gran tamaño de la especie puede ayudar en el almacenamiento de recursos y la resistencia al hambre en las profundidades marinas con escasez de alimentos.