China está a punto de lanzar su primera expedición tripulada al fondo del océano Ártico, marcando un paso significativo en sus ambiciones polares. Esta misión será realizada por el nuevo buque de investigación polar capaz de romper el hielo, Tan Suo San Hao, que se espera que entre en servicio en 2025.
La expedición tiene como objetivo alcanzar el fondo marino ártico, convirtiendo a China en el segundo país en lograr esta hazaña después de la histórica misión de Rusia en 2007. El Tan Suo San Hao ha completado pruebas iniciales, incluyendo acoplamiento submarino y rendimiento a bajas temperaturas, y está diseñado para diversas aplicaciones como investigación científica polar, exploración de recursos marinos profundos y operaciones de búsqueda y rescate.
Este desarrollo se produce en medio de un aumento de la actividad de China en la región ártica, que incluye patrullas conjuntas con Rusia y una presencia significativa en el transporte marítimo ártico. La misión subraya las crecientes capacidades de China en investigación polar y sus intereses estratégicos en el Ártico, tal como se define en su Libro Blanco de 2018.