Un estudio reciente de World Weather Attribution ha revelado que el cambio climático causado por el ser humano aumentó las precipitaciones del huracán Helene en aproximadamente un 10 % e intensificó sus vientos en alrededor de un 11 %. La investigación destaca que el clima cálido hizo que las altas temperaturas del mar, que alimentaron a Helene, fueran de 200 a 500 veces más probables.
El estudio encontró que las velocidades del viento de Helene se incrementaron en aproximadamente 13 mph, con temperaturas oceánicas en el Golfo de México promediando 3.6 grados Fahrenheit por encima de lo normal. Los hallazgos indican que las condiciones extremas de Helene, que resultaron en marejadas récord y vientos catastróficos, fueron exacerbadas por el cambio climático.
Los científicos advierten que se puede esperar una intensificación similar para huracanes futuros, incluido el huracán Milton, que actualmente amenaza la costa de Florida. El estudio enfatiza la urgente necesidad de mejorar la preparación para emergencias y la planificación de la resiliencia, ya que el cambio climático continúa aumentando la frecuencia y severidad de eventos climáticos extremos.
A medida que enfrentamos la posibilidad de tormentas más devastadoras, los hallazgos sirven como un recordatorio crítico del impacto del cambio climático en nuestro medio ambiente y de la importancia de cambiar a fuentes de energía sostenibles.