El lanzamiento de la innovadora aplicación móvil Urban Flor@ marcó un hito en la catalogación del patrimonio natural de Pisa, abriendo una nueva etapa para la ciencia ciudadana. Este significativo evento tuvo lugar el viernes, 10 de octubre de 2025, a las 16:00, en el marco del ciclo de «Encuentros Botánicos», y fue acogido en la histórica Sala Aula Savi, ubicada en el Jardín Botánico y Museo de Pisa. La iniciativa busca transformar la simple observación del entorno en una contribución valiosa y consciente al conocimiento colectivo.
Urban Flor@, una aplicación de vanguardia, ofrece a los usuarios la capacidad de identificar con precisión las especies vegetales presentes en el entorno urbano y registrar su ubicación de forma inmediata. El objetivo primordial de esta herramienta es atraer a la ciudadanía a la ciencia participativa, buscando profundizar la comprensión de la biodiversidad local y fomentar su conservación. Los asistentes que probaron la herramienta in situ pudieron adquirir habilidades de identificación y aportar datos a la base de la flora de la comuna de Pisa, recibiendo pequeños incentivos como reconocimiento a su participación activa en la recopilación de información.
El Jardín Botánico de Pisa, que sirvió de escenario para la presentación, posee una rica trayectoria histórica, siendo el jardín botánico universitario más antiguo del mundo, fundado por Luca Ghini en 1543. Esta institución ya cuenta con experiencia en la colaboración de ciencia ciudadana, destacando su participación previa en el proyecto POLLI:BRIGHT, una adaptación local del proyecto británico Polli-Nation. La creación y desarrollo de Urban Flor@ fue posible gracias a la colaboración con el Centro Nacional para el Futuro de la Biodiversidad. La aplicación se distingue por utilizar “claves de identificación” específicas para las ciudades italianas, guiando al usuario a través de preguntas ilustradas para facilitar el reconocimiento de las plantas.
La propuesta de Urban Flor@ funciona como un catalizador para generar una conciencia más profunda sobre la interconexión entre el ser humano y su entorno, incluso en áreas urbanas densamente pobladas. Cuando los ciudadanos se convierten en observadores atentos, dejan de ver solo “verde” para percibir un sistema vivo y complejo. Esto provoca un cambio de enfoque, pasando del control externo a la participación interna, donde la responsabilidad personal de documentar y comprender la naturaleza se convierte en un acto constructivo hacia un hábitat más informado. El evento del 10 de octubre de 2025, celebrado a las 16:00 en la Sala Aula Savi, enfatizó la trascendencia de este momento, ofreciendo un ejercicio práctico de conocimiento compartido. Proyectos de esta índole actúan como puentes esenciales entre la ciencia académica y la vida cotidiana, fortaleciendo la apreciación colectiva por el valor intrínseco de cada especie.