La Costa Amalfitana, ya reconocida por la UNESCO, ha recibido en 2025 la distinción de la FAO como Sistema de Patrimonio Agrícola de Importancia Mundial (GIAHS). Este prestigioso reconocimiento destaca las prácticas agrícolas ancestrales de la región, especialmente el cultivo de limones bajo pérgolas tradicionales de castaño. Estas técnicas, que incluyen la cosecha manual por expertos agricultores conocidos como "contadini volanti" (agricultores voladores), son fundamentales para la protección del suelo contra la erosión y el fomento de la biodiversidad.
La región es un santuario para la flora mediterránea, albergando más de 970 especies de plantas, entre ellas variedades raras y endémicas como la "Primula palinuri". El icónico limón "Sfusato Amalfitano" es un ejemplo paradigmático de agricultura de bajo impacto, produciendo hasta 35 toneladas por hectárea sin el uso de pesticidas. Los intrincados paisajes en terrazas, construidos con muros de piedra seca, son un testimonio de la ingeniosidad humana para adaptarse a un terreno desafiante, previniendo la erosión y regulando el agua y la temperatura.
La FAO ha designado 102 sistemas GIAHS en 29 países, y la Costa Amalfitana se une a esta red global, destacando su papel como modelo de agricultura de montaña mediterránea sostenible. En 2025, las trece municipalidades de la Costa Amalfitana lanzaron el proyecto "Amalfi Coast UNESCO World Heritage" con el objetivo de revitalizar el turismo y la cultura. Esta iniciativa, que promueve la sostenibilidad y la innovación digital, busca exhibir la coexistencia armoniosa entre la actividad humana y la naturaleza.
El proyecto incluye una nueva visión territorial "Amalfi Coast 2.0", con intervenciones estratégicas para promocionar la región de manera moderna e integrada, abarcando desde sus tesoros artísticos y arqueológicos hasta sus senderos naturales y tradiciones culinarias. El lanzamiento oficial del proyecto, que incluyó eventos con más de 20 artistas, se llevó a cabo el 6 de junio de 2025, marcando un hito en la promoción conjunta de la identidad colectiva de la costa.
La agricultura en la Costa Amalfitana, a menudo calificada de "heroica", se enfrenta a desafíos como el envejecimiento de la población y el abandono de las terrazas, con aproximadamente el 40% de ellas actualmente sin cultivar. Sin embargo, la dedicación de familias como los Aceto, que transmiten su conocimiento a través de generaciones, asegura la continuidad de estas prácticas vitales. La riqueza botánica de la región, con especies como la "Campanula fragilis" y el "Limonium remotispiculum", junto con la preservación de variedades locales como el tomate "Re Fiascone", refuerzan la importancia de la conservación de este patrimonio natural y cultural único.