La región de Piura, Perú, enfrenta una grave emergencia ambiental debido a la reactivación de múltiples incendios forestales en varios distritos de la provincia de Huancabamba. Estos incendios han devastado amplias áreas de bosques, praderas y tierras agrícolas, poniendo en peligro tanto la biodiversidad como los medios de vida de las comunidades locales.
En el distrito de Huarmaca, el incendio forestal ha impactado en los caseríos de San Isidro, Cedro, Parguyuc y Hierba Buena. Actualmente, el incendio está controlado en un 95% gracias a los esfuerzos conjuntos de los residentes y del personal de Defensa Civil. Sin embargo, el terreno accidentado dificulta la extinción completa, lo que lleva a la población a monitorear la zona para prevenir un posible rebrote.
En Huancabamba, dos incendios forestales mantienen a las comunidades en estado de alerta. Uno comenzó en el caserío Los Lirios y se ha propagado rápidamente hacia Calderón y La Laguna, destruyendo decenas de hectáreas de praderas debido a los intensos vientos. En Sondorillo, otro incendio está afectando bosques y áreas de cultivo.
Frente a esta situación, el Gobierno Regional de Piura ha enviado herramientas y equipos de protección para apoyar a los brigadistas y comuneros en la construcción de cortafuegos.
Además de arrasar con hectáreas de bosques de pino, los incendios están perjudicando la fauna silvestre y alterando los ecosistemas locales. Informes preliminares señalan que prácticas agrícolas inapropiadas, como la quema de maleza sin las precauciones adecuadas, podrían ser algunas de las causas.
El Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Piura realiza un monitoreo constante de la situación y coordina acciones con las municipalidades distritales y las comunidades afectadas. Gonzalo Flores Lozano, jefe de la Oficina Regional de Seguridad y Defensa Nacional, subrayó la importancia de unir esfuerzos para contener estos incendios, ya que, de no controlarse, podrían ocasionar daños irreversibles al medio ambiente y a la economía de la región.
Las autoridades regionales exhortan a la población a reforzar las medidas de precaución y evitar actividades que puedan provocar nuevos incendios. También piden a la ciudadanía que informe de inmediato sobre cualquier señal de siniestro para responder con rapidez y reducir los daños.