Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania han desarrollado una innovadora metodología para analizar el deshielo de las capas de hielo, enfocándose en el glaciar Thwaites en la Antártida Occidental. Este glaciar, conocido como el "Glaciar del Juicio Final", es una amenaza latente, capaz de elevar el nivel del mar en 3.5 metros, lo que podría sumergir ciudades costeras a nivel global.
El equipo de investigación, utilizando datos del satélite ICESat-2 de la NASA entre 2018 y 2024, ha logrado crear perfiles tridimensionales detallados de la superficie de hielo, revelando la estructura interna de las capas de hielo, un desafío que antes era difícil de abordar. Los resultados son claros: la parte oriental del glaciar Thwaites muestra una inestabilidad y adelgazamiento acelerados, contrastando con la relativa estabilidad de su lado occidental. Aunque las causas de esta asimetría aún se investigan, los científicos apuntan al calentamiento oceánico, la disminución del hielo marino y la aceleración del flujo de hielo como factores clave. Este proceso de deshielo desencadena un ciclo de retroalimentación, donde el aumento de la fusión conduce a una aceleración aún mayor.
La metodología, desarrollada por los geógrafos Shujie Wang y Richard Alley, ha sido aclamada como un avance significativo, permitiendo predecir con mayor precisión la ubicación y el momento de las perturbaciones críticas. Esto brinda la oportunidad de una adaptación temprana y una respuesta más efectiva ante la crisis climática. La investigación se basa en el análisis del colapso de la plataforma de hielo Larsen B en 2002, donde 1,250 millas cuadradas de hielo desaparecieron en cuestión de semanas, un claro indicio del cambio climático. La tarea actual de los científicos es comprender cómo las capas de hielo se volverán inestables en el futuro cercano. Este nuevo enfoque proporciona instrumentos más precisos para la observación y el modelado, mejorando nuestra capacidad de respuesta ante la crisis climática.
El estudio de la Universidad de Pensilvania también ha revelado que el deshielo en la Antártida Occidental podría ser más rápido de lo previsto, con implicaciones significativas para la planificación costera y la gestión de recursos hídricos a nivel mundial. Además, los expertos señalan que la reducción del hielo marino en el Ártico, un fenómeno estrechamente relacionado, está exacerbando la situación, lo que subraya la urgencia de implementar medidas de mitigación y adaptación a gran escala.