Américas antiguas: estudios genéticos de 2025 revelan patrones de migración de los primeros pueblos

Editado por: Anna 🌎 Krasko

Una nueva investigación en 2025 arroja luz sobre los patrones de migración de los primeros pueblos que poblaron las Américas durante el Pleistoceno tardío. Los científicos examinaron datos genómicos de comunidades indígenas de América del Norte y del Sur para descubrir estos hallazgos. La Dra. Elena Gusareva de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS) estuvo entre los investigadores.

Beringia, el puente terrestre que conecta Asia y América del Norte, sirvió como una ruta crucial para estos primeros viajeros. Huellas fosilizadas en Nuevo México sugieren que los humanos llegaron a América del Norte antes de lo que se pensaba. Los estudios genéticos indican múltiples oleadas de migración, lo que resultó en comunidades diversas pero relacionadas.

Los vínculos de ADN muestran antiguas rutas de migración

Al comparar los perfiles de ADN modernos, los investigadores identificaron marcadores genéticos compartidos que sugieren vínculos antiguos. Estos marcadores revelan cómo pequeños grupos se separaron, exploraron nuevos territorios y se establecieron en diversos entornos. Las poblaciones antiguas enfrentaron cambios climáticos dramáticos y vida animal desconocida al mudarse a nuevas áreas.

Algunos académicos creen que estos desafíos obligaron a las comunidades a dividirse, lo que provocó sutiles diferencias genéticas con el tiempo. Las familias conservaron el ADN ancestral, revelando adaptaciones a climas difíciles. Esto es visible en el ADN de los pueblos indígenas modernos que remontan sus raíces a Asia y las Américas.

La inestabilidad climática y la desaparición de la megafauna, como los mamuts, impactaron los antiguos patrones de migración. Las comunidades nómadas que dependían de estos animales se vieron obligadas a mudarse o adaptarse. Esta presión ambiental dejó una huella duradera en los patrones genéticos que se ven en grupos como los kets y los nenets del oeste de Siberia.

La información genómica puede ayudar a adaptar los planes de prevención de enfermedades, ya que ciertas poblaciones portan variantes genéticas que afectan las respuestas inmunitarias. Los expertos esperan que esta investigación fomente una colaboración más profunda con las comunidades indígenas, garantizando el respeto y las asociaciones éticas. La protección de las lenguas locales, las costumbres y los territorios ancestrales es vital para preservar el patrimonio cultural.

Los científicos planean continuar agregando genomas recién secuenciados a los conjuntos de datos existentes para rastrear los antiguos patrones de migración. Esto puede aclarar cómo los linajes raros encajan en la narrativa más amplia de la migración humana. Estos descubrimientos refinarán las visiones modernas de la prehistoria, revelando cómo todos estamos conectados.

Fuentes

  • Earth.com

  • Earth.com

  • Times of India

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