La Formación Trípoli en Sicilia, Italia, ofrece un registro geológico de la Crisis de Salinidad del Mesiniense (CSM), un período desde hace 5.96 a 5.33 millones de años cuando el Mar Mediterráneo casi se secó.
Los fósiles de la formación proporcionan información sobre el paleoambiente, el clima y la biogeografía durante este evento. Está compuesta de sedimentos de diatomeas depositados antes de la deposición de evaporitas más severa de la CSM.
Las diatomeas, algas microscópicas sensibles a la salinidad, la temperatura y los nutrientes, son abundantes en la Formación Trípoli. El análisis de estos fósiles ayuda a reconstruir las condiciones fluctuantes del Mediterráneo a medida que se aislaba del Océano Atlántico. Otros fósiles marinos, como radiolarios, silicoflagelados y peces, ofrecen pistas ambientales adicionales.
La datación de la Formación Trípoli implica la bioestratigrafía y la cicloestratigrafía. Estos métodos correlacionan la formación con otras secuencias sedimentarias para comprender los cambios climáticos y del nivel del mar a escala global durante el Mioceno tardío.
El contexto estratigráfico de la formación, entre sedimentos marinos más antiguos y depósitos evaporíticos más jóvenes, muestra la transición a condiciones hipersalinas. Las variaciones en el grosor y la composición reflejan las diferencias locales en la acumulación de sedimentos y las condiciones ambientales, proporcionando información sobre los procesos tectónicos que dan forma a la cuenca mediterránea.
Los conjuntos de diatomeas indican climas y ambientes pasados. Diferentes especies de diatomeas prosperan en diferentes rangos de salinidad, temperaturas y niveles de nutrientes, lo que permite a los científicos inferir las condiciones ambientales en el momento de la deposición. La presencia de diatomeas de agua salobre sugiere un aumento del aislamiento y una reducción de la salinidad.
La CSM actuó como una barrera, lo que llevó al aislamiento y la diversificación de las especies. Los fósiles en la Formación Trípoli muestran cambios biogeográficos, con ciertas especies que se encuentran solo en regiones mediterráneas específicas, lo que sugiere una evolución aislada durante la CSM.
El estudio de la Formación Trípoli proporciona información sobre cómo los ecosistemas responden a los rápidos cambios ambientales, informando nuestra comprensión de los impactos modernos del cambio climático en los ecosistemas marinos. Los investigadores utilizan la microscopía, el análisis de isótopos y el análisis geoquímico para estudiar fósiles y sedimentos.
La investigación en curso refina la datación de la Formación Trípoli, reconstruye la paleohidrología del Mar Mediterráneo y estudia los patrones biogeográficos de los organismos marinos. Nuevos descubrimientos mejoran continuamente nuestra comprensión de este período fundamental.