La extinción de los dinosaurios no avianos, causada por un asteroide hace 66 millones de años, alteró dramáticamente la historia de la Tierra, allanando el camino para los mamíferos y los humanos. Pero, ¿qué hubiera pasado si no hubiera ocurrido?
Los dinosaurios prosperaban antes del impacto, habiendo sobrevivido durante 165 millones de años. Su adaptabilidad les permitió superar los cambios climáticos, las erupciones volcánicas y las fluctuaciones del nivel del mar. Probablemente habrían seguido evolucionando y dominando los ecosistemas.
Adaptaciones como las plumas y la sangre caliente podrían haberles ayudado a sobrevivir a las edades de hielo. Si bien la idea de una inteligencia de los dinosaurios comparable a la de los humanos es debatida, las aves modernas, sus descendientes, muestran notables capacidades cognitivas.
Sin la extinción, los mamíferos probablemente habrían permanecido pequeños, impidiendo el surgimiento de los humanos. Nuestra existencia depende de estos eventos.
Las aves modernas, descendientes de los dinosaurios, ofrecen una visión de lo que podría haber sido. Su diversidad destaca el potencial evolutivo de sus antepasados. La supervivencia de los dinosaurios es un importante «¿Qué pasaría si...» de la evolución, que muestra cómo los eventos cósmicos dan forma a la vida.